Todo comenzó cuando mis amigas y yo decidimos irnos a un camping. Al llegar vimos una casa un poco pequeña pero que por dentro parecía acogedora y nos quedamos allí.
Mientras todos los demás se iban al río a bañarse, mi amiga y yo nos quedamos en la casa ordenando el equipaje.
Al llegar la noche llamamos a los chicos para que jugaran a la ouija, y aparecieron enseguida. Mientras lo preparábamos todo se hicieron las dos y cuarto, y comenzamos a jugar, mas como vimos que el vaso no se movía lo dejamos pasar.
El juego no se cerró y se empezaron a escuchar unos sonidos muy extraños y la puerta del fondo del pasillo se abrió. Los monitores subieron muy rápido y nos dijeron que esa puerta no se podía abrir. Nosotros les contamos lo ocurrido, pero no nos creyeron.
Nos tocó ir a cerrarla. Cuando nos disponíamos a ir a nuestras habitaciones se volvió a abrir. Nosotros nos encerramos en nuestras alcobas muy asustados.
Un amigo empezó a bromear con la cámara y nos hizo una foto en la que al fondo se veía una sombra de color blanco, que si te fijabas bien era un hombre mirándonos.
Nos aterrorizamos tanto que llamamos a los monitores, los cuales subieron y nos tranquilizaron. Así pudimos dormir.
A la mañana siguiente me levanté al mismo tiempo que mi amiga Mar para preparar las maletas para marchar. Vimos algo en el suelo: una cruz rota a pedazos girada al contrario. Nuestra amiga Laura dijo que esa era la señal del demonio.
Llegamos sanas a casa. Yo, una vez en la mía, fui al baño para lavarme las manos. El cristal del lavabo se empañó y formó una frase muy directa:
“Sé que has sido tú”
Mientras todos los demás se iban al río a bañarse, mi amiga y yo nos quedamos en la casa ordenando el equipaje.
Al llegar la noche llamamos a los chicos para que jugaran a la ouija, y aparecieron enseguida. Mientras lo preparábamos todo se hicieron las dos y cuarto, y comenzamos a jugar, mas como vimos que el vaso no se movía lo dejamos pasar.
El juego no se cerró y se empezaron a escuchar unos sonidos muy extraños y la puerta del fondo del pasillo se abrió. Los monitores subieron muy rápido y nos dijeron que esa puerta no se podía abrir. Nosotros les contamos lo ocurrido, pero no nos creyeron.
Nos tocó ir a cerrarla. Cuando nos disponíamos a ir a nuestras habitaciones se volvió a abrir. Nosotros nos encerramos en nuestras alcobas muy asustados.
Un amigo empezó a bromear con la cámara y nos hizo una foto en la que al fondo se veía una sombra de color blanco, que si te fijabas bien era un hombre mirándonos.
Nos aterrorizamos tanto que llamamos a los monitores, los cuales subieron y nos tranquilizaron. Así pudimos dormir.
A la mañana siguiente me levanté al mismo tiempo que mi amiga Mar para preparar las maletas para marchar. Vimos algo en el suelo: una cruz rota a pedazos girada al contrario. Nuestra amiga Laura dijo que esa era la señal del demonio.
Llegamos sanas a casa. Yo, una vez en la mía, fui al baño para lavarme las manos. El cristal del lavabo se empañó y formó una frase muy directa:
“Sé que has sido tú”
MARÍA RICO
2º ESO-C
2º ESO-C
No hay comentarios:
Publicar un comentario