Ese día estaban nerviosas, porque era la noche de Halloween y estaban esperando a sus respectivos novios para irse de fiesta. Como estaban aburridas, Andrea sugirió a sus amigas entrar en los pisos, a los que nunca habían entrado de noche. Arantxa, la más miedosa, decía que ella no quería, mas la convencieron.
Fueron por la parte de atrás. Iban a entrar por el sótano, donde había una pequeña escalera que habían colocado ellas. Estaba muy oscuro; únicamente se veía la luz de los cigarros y los móviles. Empezaron a subir pisos; se dirigían a la terraza. De repente, se cerró la puerta y se pusieron a mirar para comprobar que estaba cerrada con llave; se asustaron muchísimo, mas se acordaron de que saltando podían ir a la otra parte de los inmuebles.
Arantxa, la más lenta, se quedó atrás. No podía saltar, y ellas corrieron y no se dieron cuenta hasta que oyeron unos gritos, aunque no querían volver a Arantxa, ya que estaban muy atemorizadas. Cada vez se oían más pasos y cada vez más cerca; las dos Andreas corrían como locas pero no encontraban la puerta del sótano por donde entraron. Decidieron separarse a buscarla ya que querían salir de aquél infierno.
Andrea fue hacia la izquierda, corrió y cuando bajó al sótano se le olvidó llamar a la otra Andrea. Cuando tenía un pie en la calle, divisó dos coches y corrió hacia ellos para pedir ayuda. Eran los coches de los novios y no había nadie dentro. Fue al descampado de al lado y se los encontró a todos muertos, se giró y le cortaron el cuello.
La otra Andrea dentro de los pisos, vio que Andrea no estaba, y ella había pasado todo el rato llamándola sin obtener respuesta. Se acordó del único sitio donde había cobertura, en todos los pisos, corrió sigilosa para que no la escucharan, ya que sabía que había alguien.
Cuando llegó a la habitación se encerró con un bloque de ladrillos para que no pudieran entrar. Llamó a su novio pero éste no se lo cogió; después acabo llamando a la policía y dos horas después ésta llegó, vio los cadáveres de los novios y de Andrea en la calle y pidieron refuerzos para buscar dentro de los pisos con linternas y con perros. Así fue como descubrieron el cadáver de Arantxa, brutalmente degollada, y empezaron a llamar a la otra Andrea para ver si contestaba, llegaron a la habitación que ella les dijo, y allí se encontraba ahorcada.
Desde entonces, aquellos pisos quedaron sin construir, cerrándose por siempre, además fue el peor Halloween para el pueblo de Pinoso.
ANDREA CEBRIÁN
1ºBACH- C
1ºBACH- C
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